Twit #00027
El último post de Abs me ha puesto tontorrón, porque por fin voy a poder ver al detalle todos los cromos de la vieja colección de cromos "Monstruos" de Maga, uno de los objetos más preciados que he tenido en la vida entre mis manos, de la que ya he hablado al menos 2 veces en este blog (y alguna que otra más en el otro). Ya la había intentado descargar de la Mula, pero tiene tan poco tráfico que era una batalla perdida. Ahora gracias a Goio (gracias, Goio) por fin la voy a recuperar entera.
Yo de pequeño coleccionaba cromos de todo tipo, y jugaba a las chapas y salía a la calle. Siempre me acuerdo de un cromo de la colección de fútbol del mundial de México '86 que llegué a tener repetido hasta 7 veces: el delantero de Hungría Lajos Detari (nota: aparece en el post nº 500). Me acuerdo de una chapa Cinzano a la que vestía siempre con el ciclista Vicente Belda (ver post 500), que ganó 6 ó 7 veces la Vuelta A España En Mi Terraza. Era tan flipadete, que además de chapas de fútbol o de ciclismo, me hacía chapas de (y obviamente jugaba a) futbol americano o de Trial Indoor. Devoraba Toblerones para hacer con ellos las vallas publicitarias del campo. Antes de empezar un partido delimitaba (más o menos) 10 x 5 tramos de parqué con las vallas de Toblerone, y a menudo sentaba muñequitos de Lego en las gradas. Las porterías no eran simples cajas de zapatos recortadas, sino que yo les daba forma de postes y les pegaba redes hechas con bolsas de naranjas. Dentro de esa acumulación de recuerdos insustanciales de infancia la colección de cromos de "Monstruos" ocupa un lugar importante. Y también la de "Otros mundos", quizá un espacio aún más abultado. También recuerdo una colección de cromos de billetes y monedas del mundo que se pegaban en un libro muy tocho, y una colección en un libro apaisado que era sobre guerras del mundo, que consistía en escenarios de guerras de todas las épocas (desde la prehistoria) en la que se iban pegando figuras adhesivas en plena acción violenta que se vendían troqueladas; es decir, los cromos no eran cuadrados, sino tenían silueteada la forma del soldado. Esa colección no creo que haya nadie al que no le pudiera dejar asombrado. Otro cantar eran los sobres de soldaditos de Montaplex, que...
No sé por qué nos da por recordar esta chorradas. Supongo que se me han quedado todos estos bellos momentos jugando solo en mi cuarto porque el resto del tiempo debía ser horrible, y el cerebro discrimina y rechaza esos momentos y se convence de que todo era un eterno divertimento rodeado de Panteras Rosas, soldaditos de maqueta, cromos de monstruitos y chapas, y quiere que la vida sea un eterno juguete. Qué voy a decir yo, si fantaseo con que este blog no es más que un álbum de cromos.
Lo he contado en un twitidito porque así me ahorro buscar una foto y repetirme más. Soy consciente de que a nadie le interesan mis recuerdos pajeros personales, y que cada uno tiene los suyos a los que aferrarse. Limitaos a pasar por los links si os apetece.Etiquetas: Twitter
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