405. ALGODONIA POETICA #1

TIA

Ni teniendo diez mil vidas
para navegar la Red,
la memoria del PC
rebosante de ultragigas,

Un servidor cojonudo
situado en el Edén
o el Youtube al cien por cien
emitiendo porno duro,

Nunca tendría bastante,
no sería demasiado.
Seguiría desolado
después de ver tu semblante.

Jamás yo me cansaría
de mirar en tu sostén
y observar ese vaivén
que sólo imagino, Tia.

Si navegas en un bote,
un Ferrari o en la MIR
no he conseguido advertir:
sólo me fijo en tu escote.

En tu escote, y en tus dientes
blancos como una arielita,
que al sonreír resucitan,
tornan los muertos, vivientes.

Tus ojos me vuelven loco.
Me miras y yo babeo,
lloro, grito, pataleo,
me hago trizas, me sofoco.

Son como comas estrechas
horizontales y raras
que esconden pupilas claras
atravesadas por mechas

De tu cabello soñado
recogido en el cogote,
despeinado, húmedo, a flote,
color caoba, alisado.

En tu ombligo hay una perla
preciosa. Preciosa mía,
quítatela ya, confía,
que no es moderno tenerla.

Tus hombros son fascinantes.
Tus pechos obras maestras.
Lo que tu cintura muestra
también me tiene expectante.

¿Te conoceré algún día,
o serás siempre una foto?
Pensarlo, otra vez me ha roto...
Sólo sé tu nombre: Tia.

[flickr]

Etiquetas: Algodonia poetica, Chicha

 
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