Hace mucho dejé constancia en mi blog UHF de mi pasión por Bad Religion, en sendos extensos artículos de corte fanático que nadie leyó. Me dediqué a repasar una por una cada pieza de su larga discografía, y todo. Llevo unos días escuchando a trompicones el nuevo disco que han sacado, "New maps of Hell", y no cabe ninguna duda de que se han quedado definitivamente en el buen camino. Bien es sabido que a BR los punkies de postal (y los lectores de RDL) les quieran bañar en lapos y reniegan de su música, porque se vendieron al capital, están viejos y se dejaron en casa la coherencia y los collares de perro (creo). Muy bien lo explica Mike The Pod en la viñeta que sirve de cromo, de su serie rollo "tú antes molabas". El caso es que a mí me siguen gustando y escucho mucho los discos viejos de Barrilillo. Será porque no soy ni un integrista ni un rencoroso ni un snob amargado con cresta de plástico y notebook.
Perdonad que insista en este asunto (el de ponerme siempre de parte de estos artistas californianos cuando sale el tema de lo vendidos y acabados que están), pero una buena muestra de lo insufribles que resultan las voces contrarias a la evolución de BR se puede vislumbrar, de forma preclara en la imbecilidad manifiesta del imberbe que les increpó aquella vez tan famosa, en el Doctor Music de hace muchos años. La prensa especializada se hizo eco-eco, y ponía a BR a caer de un burro, como si hubieran sido ridiculizados por una avalancha de espectadores decepcionados. Gracias a Youtube, podemos saber qué pasó de verdad. No me jodáis que no dan ganas de ser Greg Graffin, meterle a este niño unos azotes y castigarle sin ir al concierto de Avril Lavigne. Demasiada paciencia tuvo:
Precisamente esta mañana estaba buscando nuevas vueltas de tuerca a su música. Y me he encontrado con una página-homenaje en la que cuelgan arrobas de bootlegs y discos tributo (asombroso, que ya está disponible el concierto en Metrorock del finde pasado), y quiero aprovechar para recomendar a los fans dos de los experimentos más curiosos: "The String Quartet Tribute to Bad Religion", perfecto para que suene en el ascensor de casa del cantante de Apártate Que Piso Mierda, y el proyecto de adaptaciones para piano ejecutadas por unos tales Stephan & Jonny. Verdaderamente bonitos algunos de sus clásicos, como 1000 more fools o In struck a nerve.
A mí me encantó aquel artículo repasando todo Bad Religion, y de hecho al releerle hoy, se me han disparado las ganas de escuchar esa cosa tan rara que es Into the Unknown. Es un disco de punk-pop acojonante, que no se parece en nada al resto de los discos de la banda, pero que como cosa aparte de su discografía, no solo está muy bien, sino que está adelantado a su tiempo, el hijodeputa. Yo digo sí a Into the Unknown.
Mis dos discos favoritos de Punk Que No Le Gustan A Nadie: Into the Unknown y el Cut the Crap de The Clash. ¡Todo músicos de estudio! ¡Iconoclastia de la buena!