592. Descarga del día
A finales de los años ochenta y primeros noventa, la editorial de comics Marvel estaba saturadísima de títulos. Cualquier secundario o un extra con mallas que le hiciese pizca de gracia a un editor, al mes siguiente aparecía con su propia cabecera; con una miniserie, como mínimo. Hubo una avalancha de recuperaciones de personajes antiguos que habían caído en el olvido, colecciones cuya sombra (en algunos casos) se ha alargado hasta hoy mismo (surgió la cole de Lobezno, del Punisher, de X-Force, Nuevos Vengadores, etc.). Nacieron montañas de
spin-offs y
tie-ins de todo tipo o proyectos como el olvidado Universo 2099 y un checklist de Marvel de la época ocupaba páginas enteras de historieta. Tengo entendido que todo esto sucedió bajo el mandato de Jim Shooter, un tipo inquieto que fue nombrado temporalmente
éditor en jefe de Marvel, y que de sobresaturada que estaba la Casa de las Ideas decidió crear una filial, una pequeña sucursal a la que llamaron "New Universe". Bajo aquel epítome surgieron otro puñadito de colecciones de superhéroes, nacidos con la idea de pasar a formar parte con el tiempo de la misma realidad en la que habitaban los grandes héroes de Marvel, pero que acabó siendo como una especie de broma pesada que pasó sin pena ni gloria, con resultados bastante mediocres (¿alguien se acuerda de
Psi-Force,
Justice o
Star Brand?), un intento de escisión frustrado, que terminó con el fulminante despido de Shooter y una cantidad de chascarrillos y frases hechas sobre su persona, que daría como para escribir una antología.
En cualquier caso, no hay que olvidar que en
aquellos tebeos se depositó muchísima ilusión, que fue una fortísima apuesta del señor Shooter, y que en su producción participaron algunos guionistas y dibujantes que posteriormente, incluso hasta nuestros días, han tocado el cielo con las manos (tipos como Fabian Nicieza, Paul Ryan, Mark Texeira, Keith Giffen, Mark Bagley, John Romita Jr. o Peter David), y que detrás de la idea estaban algunos de los autores más respetados del medio (como Archie Goodwin, Ron Frenz, Tom DeFalco, Mark Gruenwald, Roy Thomas o Steve Englehart. Verdaderas leyendas del cómic americano). Por si algún nostálgico de todo esto siente la misma morriña que yo, os paso un enlace a un archivo de Rapidshare donde está colgado (eso sí, en inglés) practicamente toda la producción del Nuevo Universo Marvel:
MARVEL NEW UNIVERSE COMPLETO (inglés) En castellano no he encontrado escaneos de estas series, y lo que es peor, apenas existen referencias en la Red a todo esto (practicamente sólo en webs de coleccionistas que piden sumas astronómicas por deshacerse de sus colecciones). Cosa harto incomprensible, en esta época de proliferación de blogs pseudofriquis dedicados a abofetearnos con sus recuerdos y a expandir su universo referencial (como este mismo). ¿Acaso a nadie le interesó aquello? Yo concretamente sólo conservo la colección de Psi-Force, y tengo muy buenos recuerdos de ella. Fue un clarísimo y dignísimo precursor de la pléyade de grupos de adolescentes que nos asolan, y le añadió incluso muchos detalles de los que carecían los (siempre en boca de todos) Nuevos Titanes.
Por aquellos años dorados también se produjo un fenómeno precursor de todo lo que vino después, que fue la espantada de autores importantes de Marvel y DC que se asociaron y decidieron lanzar al mercado sus propias creaciones lejos de las grandes compañías, bajo la promesa de conservar los derechos de sus personajes. Y no me estoy refiriendo a Image (que surgió unos pocos años después), sino a la primera oleada de este tipo de pequeñas editoriales:
Eclipse Comics.
Si sobre el Nuevo Universo Marvel es complicadísimo encontrar datos en castellano, lo de Eclipse es ya una epopeya. Y eso que amparó cabeceras tan míticas como
Airboy de Chuck Dicxon, la heroína aérea
Valkiria, los
DNAgents de Mark Evanier,
Liberty Project, adaptaciones de Tolkien o Clive Barker,
Rocketeer o los primeros amerimanga de la historia, el
Dirty Pair de Adam Warren. Parece que el mundo sólo se acuerda de
Miracleman (obra maestra de Alan Moore y Alan Davis, ocultada parece que definitivamente debido a la eterna batalla de los derechos de autor entre estos y Todd McFarlane) y, en círculos más intelectuales, del
Zot! (del afamado Scott McCloud).
A mí personalmente, de todo aquello que surgió de Eclipse me lo compré casi todo, pero acabó abandonado en tiendas de segunda mano. Y de entre todos aquellos personajes, el que más me gustaba era el apache zen motorizado
SCOUT, un personaje impresionante, a medio camino entre Lobezno, Gerónimo y el Motorista Fantasma, con todas esas historias new-age sobre chamanes, auras y espíritus que habitaban en las mascotas. Obra total de Tomothy Truman, un barbas obsesionado con esta temática conocido por su trabajo como portadista de los (Grateful) Dead. Tampoco he encontrado por ningún lado escaneos de estos viejos y míticos tebeos en descarga directa, así que yo mismo he subido la colección completa en castellano a Rapidshare, en dos partes, para disfrute de todos, que me la encontré surfeando por la Burra:
SCOUT nº 1 - 10 SCOUT nº 11 - 19Para una próxima entrega dejo la reseña y los links de otros tebeos de acción olvidados de aquella misma época, que también tuvieron su momento de gloria publicados en España... ¿alguien se acuerda de
Drunken Fist? ¿Buronson? ¿Tony Wong? ¿Jademan Comics? ¿Por qué internet calla? ¿Acaso lo soñé?
Etiquetas: Descarga del día, Dibujitos
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