6.11.07
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Desde que volví a la actividad crapularia y al limpiarretretismo pubil, echaba de menos mañanas tan intensas como esta de la que acabo de regresar. Esas mañanas de dar largos y sosegados paseos de pensionista, mirar escaparates, minifaldas y cornisas, y meterme donde normalmente no me llaman: en sitios donde se bendice la cultura. Y mira que lo primero que hice al despertar, antes de las ocho de la mañana, fue ponerme el final de una peli, ligerísima y vacua (aunque no por ello pequeña, sino entretenidísima: "Santo en el tesoro de Moctezuma"), con la que me amodorré ayer, y con la que estrené mi flamante y divino nuevo gadget. Después de un café me puse encima del pijama mi parka favorita, esa con la que mi padre jugaba a las canicas, me duché con colonia y me fui al metro. Me asaltaron un puñado de zombies pegándome en la cara con sus periódicos basura. Otras docenas de zombies corrían como locos de un lado para otro, como si les persiguiese "Ash" Campbell. Todos haciendo pucheros, compungidos, recorriendo la Milla Verde hasta el punto de engorde. Había desterrado todo esto de la memoria. Yo iba mirando al suelo, pensando en el mar.
Iba a Lavapiés, a ver si me hacía con alguna entrada para el concierto de Albert Plá de esta noche, que ponían a la venta en la calle Argumosa a las 9:30. Otro café y unos churros. Me encanta que después me expriman un zumo de naranja gigante, como hacía mi madre. Es el dinero mejor pagado del mundo. El caso es que quedaban 6 entradas, y yo quería 4, así que hice bien en madrugar. Qué ganas tengo de ver a Albert, por lo visto en plan intimista, en solitario, explicando cada canción. La otra vez que le vi fue con Jaleo, en los tiempos de "Veintegenarios", y es de los conciertos que recuerdo con más cariño. Hablando de conciertos que recuerdo con cariño, cuando estaba esperando a que llegara la chica de La Boca del Lobo (una Killer Barbie, talmente, majísima y superguapa) pasó a mi lado, en yonquichándal y tambaleándose, de gaupasa, Antonio de Pinto.
Ya que estaba metido en faena, deshice el camino a casa tranquilamente, leyendo la prensa, saludando al panadero y al lechero, viendo caer las hojas secas, azotándoles en el pompis a las mujeres de vida desprendida, bailando un chotis y componiendo sainetes mentalmente. Me metí en la exposición fija de Rimbaud en La Casa Encendida, que es breve pero intensa y completa, y estuve mi buena hora y media perdiendo el tiempo maravillosamente y decidiendo que "yo soy otro", a la sombra de un exochorda korolkowii en el Jardín Botánico, donde entré basicamente porque me estaba meando. Enseguida me di cuenta de que entrar en el Jardín Botánico en Otoño es como ir de turismo sexual al Vaticano. Me oculté entre una colorida jauría de párvulos, e hice la visita completa a su lado, haciendo como que leía en pantuflas, imaginándome los inexistentes rododendros o azaleas que indicaban los carteles, y mirando los resecos plataneros y salix x sepulcralis. Hay un hermoso paseo de bonsáis que no recordaba, y encontré una fuente pública de agua potable fresquita, probablemente la única que queda en cientos de kilómetros a la redonda. También estuve curioseando por las librerías de viejo de la Cuesta de Moyano, y después de una larga y apasionada charla con una dependienta me llevé unos cuantos libros de la Serie B de Midons (toma nota, SIN, ya te contaré al privado: el de Traci Lords y el de Sam Peckimpah de RL, que buscaba como agua de mayo), uno del Dr. Vértigo y tres descatalogados de los de Miguel Juan Payán y similares (scream queens, enciclopedia de cine nazi y Bela Lugosi) que andaba mucho tiempo buscando. Iba leyendo que se cumple no sé qué efemérides sobre la Gran Vía, por la que pasaba en ese momento, y como vengo diciendo, yo la visualizaba así, con putas blancas, gorditas y majas, con granujas vendiendo estampitas, monjas de tebeo, aguadores, muchachos vendiendo periódicos a gritos... No compré en Doña Manolita porque estaba petado, ni me senté ante el limpiabotas porque ya sabéis que siempre llevo chanclas, que si no...
Total, que me ha cundido la mañana, y además me he traído mis entradas y un saco de libros para la colección; pero en lugar de barquillos, potaje y unas castañas, un cancarro de alitas de pollo del Coronel Sanders.
13:36
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Iba a Lavapiés, a ver si me hacía con alguna entrada para el concierto de Albert Plá de esta noche, que ponían a la venta en la calle Argumosa a las 9:30. Otro café y unos churros. Me encanta que después me expriman un zumo de naranja gigante, como hacía mi madre. Es el dinero mejor pagado del mundo. El caso es que quedaban 6 entradas, y yo quería 4, así que hice bien en madrugar. Qué ganas tengo de ver a Albert, por lo visto en plan intimista, en solitario, explicando cada canción. La otra vez que le vi fue con Jaleo, en los tiempos de "Veintegenarios", y es de los conciertos que recuerdo con más cariño. Hablando de conciertos que recuerdo con cariño, cuando estaba esperando a que llegara la chica de La Boca del Lobo (una Killer Barbie, talmente, majísima y superguapa) pasó a mi lado, en yonquichándal y tambaleándose, de gaupasa, Antonio de Pinto.
Ya que estaba metido en faena, deshice el camino a casa tranquilamente, leyendo la prensa, saludando al panadero y al lechero, viendo caer las hojas secas, azotándoles en el pompis a las mujeres de vida desprendida, bailando un chotis y componiendo sainetes mentalmente. Me metí en la exposición fija de Rimbaud en La Casa Encendida, que es breve pero intensa y completa, y estuve mi buena hora y media perdiendo el tiempo maravillosamente y decidiendo que "yo soy otro", a la sombra de un exochorda korolkowii en el Jardín Botánico, donde entré basicamente porque me estaba meando. Enseguida me di cuenta de que entrar en el Jardín Botánico en Otoño es como ir de turismo sexual al Vaticano. Me oculté entre una colorida jauría de párvulos, e hice la visita completa a su lado, haciendo como que leía en pantuflas, imaginándome los inexistentes rododendros o azaleas que indicaban los carteles, y mirando los resecos plataneros y salix x sepulcralis. Hay un hermoso paseo de bonsáis que no recordaba, y encontré una fuente pública de agua potable fresquita, probablemente la única que queda en cientos de kilómetros a la redonda. También estuve curioseando por las librerías de viejo de la Cuesta de Moyano, y después de una larga y apasionada charla con una dependienta me llevé unos cuantos libros de la Serie B de Midons (toma nota, SIN, ya te contaré al privado: el de Traci Lords y el de Sam Peckimpah de RL, que buscaba como agua de mayo), uno del Dr. Vértigo y tres descatalogados de los de Miguel Juan Payán y similares (scream queens, enciclopedia de cine nazi y Bela Lugosi) que andaba mucho tiempo buscando. Iba leyendo que se cumple no sé qué efemérides sobre la Gran Vía, por la que pasaba en ese momento, y como vengo diciendo, yo la visualizaba así, con putas blancas, gorditas y majas, con granujas vendiendo estampitas, monjas de tebeo, aguadores, muchachos vendiendo periódicos a gritos... No compré en Doña Manolita porque estaba petado, ni me senté ante el limpiabotas porque ya sabéis que siempre llevo chanclas, que si no...
Total, que me ha cundido la mañana, y además me he traído mis entradas y un saco de libros para la colección; pero en lugar de barquillos, potaje y unas castañas, un cancarro de alitas de pollo del Coronel Sanders.
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Es una maravilla. No sé si tanto como una enciclopedia, pero al fin y al cabo es una guía organizada completísima de fichas de películas y autores, y que yo sepa es la única que hay sobre el asunto.
Es un libro de bolsillo de esos negros (con un globo ocular en la parte superior del lomo) de la serie "Las 100 mejores películas de...", escritos casi todos por Miguel Juan Payán. Hay un montón, y seguro que tienes alguno. Yo tenía el de Vampiros (una maravilla, sobre todo en cuanto a cartelería), el de películas "de carácter fantástico" (descatalogadísimo y también imprescindible) y el de western, y acaba de publicar el de artes marciales, coincidiendo con Sitges, que me lo tengo que pillar corriendo. Otro que me interesa mucho tener es el de cine de piratas. Éste es sobre el cine nazi, y no lo tengo a mano (he mentido un poco; me he pillado dos, y me ha guardado otros tres para mañana, porque no tenía dinero encima para todo).
En el puesto éste de la Cuesta de Moyano (una callejuela muy empinada perpendicular a la Castellana, a la altura de Atocha, donde hay casetas con libros de segunda mano desde tiempo inmemorial), el nº 24, son especialistas en libros de cine, y por lo visto el tal Miguel Juan Payán les lleva los libros en mano. Me ha contado que escribe con otros dos alias. Yo tenía por ahí un libro de cine erótico que resulta que también es suyo.
Son todos de la editorial Cacitel S.L., que por lo visto es suya. En la biblioteca de al lado de mi casa por suerte están casi todos, pero hace poco que me ha dado por pillarme todos. Estoy en un plan manirroto... Precisamente ayer encargué a Iberlibro un ejemplar de "Meyerama", por fin... Buscándolo, topé con un mensaje mío en tu blog de hace tres años y medio, donde preguntaba por él. Y hoy, zas, lo he comprado. Espero que no me vengan con que está agotado o algo así...
Y mañana llega a Madrid Comics el nuevo 2000 Maníacos.
Es un libro de bolsillo de esos negros (con un globo ocular en la parte superior del lomo) de la serie "Las 100 mejores películas de...", escritos casi todos por Miguel Juan Payán. Hay un montón, y seguro que tienes alguno. Yo tenía el de Vampiros (una maravilla, sobre todo en cuanto a cartelería), el de películas "de carácter fantástico" (descatalogadísimo y también imprescindible) y el de western, y acaba de publicar el de artes marciales, coincidiendo con Sitges, que me lo tengo que pillar corriendo. Otro que me interesa mucho tener es el de cine de piratas. Éste es sobre el cine nazi, y no lo tengo a mano (he mentido un poco; me he pillado dos, y me ha guardado otros tres para mañana, porque no tenía dinero encima para todo).
En el puesto éste de la Cuesta de Moyano (una callejuela muy empinada perpendicular a la Castellana, a la altura de Atocha, donde hay casetas con libros de segunda mano desde tiempo inmemorial), el nº 24, son especialistas en libros de cine, y por lo visto el tal Miguel Juan Payán les lleva los libros en mano. Me ha contado que escribe con otros dos alias. Yo tenía por ahí un libro de cine erótico que resulta que también es suyo.
Son todos de la editorial Cacitel S.L., que por lo visto es suya. En la biblioteca de al lado de mi casa por suerte están casi todos, pero hace poco que me ha dado por pillarme todos. Estoy en un plan manirroto... Precisamente ayer encargué a Iberlibro un ejemplar de "Meyerama", por fin... Buscándolo, topé con un mensaje mío en tu blog de hace tres años y medio, donde preguntaba por él. Y hoy, zas, lo he comprado. Espero que no me vengan con que está agotado o algo así...
Y mañana llega a Madrid Comics el nuevo 2000 Maníacos.
Desconocía la existencia de esa colección. ¿Artes marciales? ¿vampiros? ¿cartelería? joder. ¿El nombre exacto del de nazis es Las 100 mejores películas de nazis? joder. Qué bonito título.
Concretamente es "Las cien mejores películas sobre el Nazismo" (con esvástica en la "o").
Aquí en Madrid se ven mucho. En tiendas de segunda mano, en bibliotecas y hasta en la Casa del Libro. Por lo que me ha contado esta mañana la señora de la tienda, los distribuye él mismo. A ella se los lleva en mano. A lo mejor la distribución está limitada geográficamente. Son muy chulos, sobre todo por la cantidad de ilustraciones y artículos.
Son estos.
Hay más en el menú de la derecha. El de "Hechos y anécdotas del cine erótico" también lo tengo, pero casi no lo he leído, porque tiene miles de fotos, y me distraigo.
Casi todos son fáciles de encontrar por aquí. Si te interesa puedo hacer de dealer.
Aquí en Madrid se ven mucho. En tiendas de segunda mano, en bibliotecas y hasta en la Casa del Libro. Por lo que me ha contado esta mañana la señora de la tienda, los distribuye él mismo. A ella se los lleva en mano. A lo mejor la distribución está limitada geográficamente. Son muy chulos, sobre todo por la cantidad de ilustraciones y artículos.
Son estos.
Hay más en el menú de la derecha. El de "Hechos y anécdotas del cine erótico" también lo tengo, pero casi no lo he leído, porque tiene miles de fotos, y me distraigo.
Casi todos son fáciles de encontrar por aquí. Si te interesa puedo hacer de dealer.
Un placer leerle esta mañana en la que he madrugado (entraba 4 horas después al trabajo pero no tenía sueño). A veces disfruto de mañanas como la suya. Totalmente de acuerdo con lo del zumo de naranja. y por cierto, me gusta como escribe. Un saludo Fruno.
Gracias, Loco. A mí hoy me ha pasado al revés. Me he levantado a la una y pico, con un dolor de cabeza horrible, y me he ido corriendo al puesto de la Cuesta de Moyano a por otros tres libros, antes de que se los lleven, para que la tía me tome por un cliente serio, y me llame cuando le lleguen cosas de este tipo descatalogadas... Y hace cinco minutos me ha llamado mi jefa, para que curre esta tarde, y también mañana. En principio estaba libre hasta el viernes por la noche, pero bueno, la pela es la pela, y no tenía ningún plan interesante.
El concierto de Albert Plá de ayer fue maravilloso. No sé si a alguno os gusta. Era en realidad un programa de Radio 3, dirigido por Diego Manrique, que mezclaba entrevistas con música minimalista de Albert Plá. Que, como siempre, volvió loco al pobre Diego con las respuestas cortantes y esquizofrénicas de su personaje, y estuvo soberbio, desgranando lo mejor de todos sus discos en castellano y un par de canciones nuevas muy graciosas y muy payasas. Las preguntas estuvieron muy bien, y hablaron de muchas cosas. Luego estuve hablando con ellos, que se amorraron a la barra. También estaba por ahí Javier Krahe, claro, muy majo y muy normal también. Yo me lo pasé pipa, y le pregunté algunas cosas que siempre había querido saber sobre el Manrique. Yo creo que Plá es el mejor músico-performancer que hay. Estuvo entrañable, divertidísimo, erótico, inteligente, cínico, crítico, explosivo, cercano y genial.
El concierto de Albert Plá de ayer fue maravilloso. No sé si a alguno os gusta. Era en realidad un programa de Radio 3, dirigido por Diego Manrique, que mezclaba entrevistas con música minimalista de Albert Plá. Que, como siempre, volvió loco al pobre Diego con las respuestas cortantes y esquizofrénicas de su personaje, y estuvo soberbio, desgranando lo mejor de todos sus discos en castellano y un par de canciones nuevas muy graciosas y muy payasas. Las preguntas estuvieron muy bien, y hablaron de muchas cosas. Luego estuve hablando con ellos, que se amorraron a la barra. También estaba por ahí Javier Krahe, claro, muy majo y muy normal también. Yo me lo pasé pipa, y le pregunté algunas cosas que siempre había querido saber sobre el Manrique. Yo creo que Plá es el mejor músico-performancer que hay. Estuvo entrañable, divertidísimo, erótico, inteligente, cínico, crítico, explosivo, cercano y genial.
absence, ese libro lo tengo visto en la parte de abajo de norma comics en arco de triunfo.
# posted by 
: 17:44
: 17:44
Me alegro mucho de lo del concierto Fruno. Aquí a Badajoz ha venido un par de veces cuando yo era adolescente. Ya no lo escucho pero me trae muy buenos recuerdos de una amiga y de un año que pasé en Londres: cuando teníamos morriña nos poníamos sus discos.
¿Miguel Juan dueño de Cacitel? Esa sí que es buena. Le hará bastante gracia saberlo. Payán es el mejor periodista de cine de este país, pero, por desgracia, no posee editorial propia, aunque trabaja mucho para Cacitel. Y nunca ha llevado libros a Moyano... Pero se alegra de que tengais en tanta estima su trabajo. Le paso vuestro link. Un saludo
# posted by : 17:24
: 17:24
Por alusiones: soy Miguel Juan Payán, y ante todo tengo que agradeceros que os interese tanto mi trabajo en Cacitel. Para todo escritor es un lujo encontrar un lector, y yo me he encontrado varios a la vez en este foro, así que estoy de enhorabuena. No obstante quería aclarar un par de cosillas. La primera que algunos de los libros que habéis citado, como el del cine nazi, el de las reinas del grito o el de Bela Lugosi no son míos, sino de otros autores de la misma editorial (confieso que me hubiera gustado hacer el del cine nazi y el de las reinas del grito, el primero porque soy un aficionado a los temas de la Segunda Guerra Mundial, y el segundo, francamente, para alegrarme la vista con las curvilíneas protagonistas del asunto).
Por otra parte no soy el propietario de la editorial Cacitel (ya me gustaría, por las pelas y tal). He escrito mucho con ellos, pero siempre como autor independiente, no como editor. El de la caseta 24 de la Cuesta de Moyano no me conoce de nada,simplemente se ha confundido con el propio editor de Cacitel. Se de buena tinta que se pasa por allí con frecuencia para colocar su material. Si alguien vuelve a hablar con el amable, pero no obstante confundido librero, que le pregunte por las pintas de la versión de Miguel Juan Payán que dice conocer: si es un tío así tirando a corpulento, con barba canosa y pasado de los 50 años, con chaqueta ¡y corbata!, elementos de guardarropa que procuro n utilizar, no soy yo, lo juro (o mi madre me mintió y mi padre pagó el bautizo de un hijo que no era el suyo, lo que sería una sorpresa a estas alturas de mi vida, para mi y para mi padre).
Aclarado el entuerto sólo quiero volver a agradeceros el interés que mostráis por mi trabajo de tecla y de paso invitaros a mi blog, que he abierto hace una semana más o menos (espero que sepáis disculpar mis limitaciones y errores como novato en la materia) y en el que me apetecía contar todo aquello que me pase por la cabeza en relación con cine, tebeos y demás.
Estoy reclutando personal para que la cosa se anime con colaboraciones y darle un aire más variado y menos serio del que tiene, pero todo se andará.
La dirección es: http://cinepayan.blogspot.com/
Espero vuestras visitas y quedo a vuestra disposición para lo que se os pueda ocurrir.
Una de las cosas divertidas de esta profesión es entrar en contacto con otros aficionados al cine.
Ya de paso, con vuestro permiso,os incluiré en lo que llamo Páginas a perseguir, que no es otra cosa que mis lista de direcciones interesantes.
Un saludo.
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Por otra parte no soy el propietario de la editorial Cacitel (ya me gustaría, por las pelas y tal). He escrito mucho con ellos, pero siempre como autor independiente, no como editor. El de la caseta 24 de la Cuesta de Moyano no me conoce de nada,simplemente se ha confundido con el propio editor de Cacitel. Se de buena tinta que se pasa por allí con frecuencia para colocar su material. Si alguien vuelve a hablar con el amable, pero no obstante confundido librero, que le pregunte por las pintas de la versión de Miguel Juan Payán que dice conocer: si es un tío así tirando a corpulento, con barba canosa y pasado de los 50 años, con chaqueta ¡y corbata!, elementos de guardarropa que procuro n utilizar, no soy yo, lo juro (o mi madre me mintió y mi padre pagó el bautizo de un hijo que no era el suyo, lo que sería una sorpresa a estas alturas de mi vida, para mi y para mi padre).
Aclarado el entuerto sólo quiero volver a agradeceros el interés que mostráis por mi trabajo de tecla y de paso invitaros a mi blog, que he abierto hace una semana más o menos (espero que sepáis disculpar mis limitaciones y errores como novato en la materia) y en el que me apetecía contar todo aquello que me pase por la cabeza en relación con cine, tebeos y demás.
Estoy reclutando personal para que la cosa se anime con colaboraciones y darle un aire más variado y menos serio del que tiene, pero todo se andará.
La dirección es: http://cinepayan.blogspot.com/
Espero vuestras visitas y quedo a vuestra disposición para lo que se os pueda ocurrir.
Una de las cosas divertidas de esta profesión es entrar en contacto con otros aficionados al cine.
Ya de paso, con vuestro permiso,os incluiré en lo que llamo Páginas a perseguir, que no es otra cosa que mis lista de direcciones interesantes.
Un saludo.
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